Nuestra selección de canes de cerdo ibérico.

La carne ibérica es más oscura y rojiza, mucho más sabrosa y tiene una textura con grasa vetada que hace de ella un bocado exquisito.

Presa ibérica.

Es uno de los cortes más preciados del cerdo ibérico, es muy veteada y jugosa, basta con pasarla por la plancha o la parrilla para que resulte un manjar para los amantes de la carne.

Secreto Ibérico.

 Esta pieza de carne se encuentra en la parte interna del lomo que está más cerca de las patas delanteras del animal, en lo que sería la zona de la axila. Se reconoce por el veteado blanco de grasa infiltrada que se observa a simple vista y que le proporcionan una textura y jugosidad deliciosas.

Solomillo Ibérico.

De cada cerdo ibérico se obtienen dos solomillos de unos 350 gramos cada uno. Por su textura, aroma y sabor, es una de las carnes ibéricas más demandadas.

Pluma ibérica.

 La pluma ibérica es sabrosa al paladar, su posición junto al lomo del cerdo le hace poseer una excelente textura y calidad.